En este mundo en donde todo se encuentra a la distancia de un clic es muy fácil que perdamos la paciencia cuando las cosas tardan un poco más de lo que esperamos.
Ahora podemos conectarnos con personas que se encuentran a kilómetros de distancia, consultar algún tema en específico, revisar nuestras cuentas bancarias y aprender miles de cosas nuevas.
Esta facilidad que se tiene para todo crea expectativas e impaciencia por conocer y consumir todo en algunos pocos segundos y cuando tardamos de más la impaciencia y el estrés pueden llegar a causarnos frustración y enojo.
Poco a poco, este nuevo entorno digital nos arrebata una de las capacidades humanas de mayor importancia tanto a nivel personal como profesional: la paciencia. Es decir, la capacidad para superar contratiempos o dificultades sin sufrir a causa de dicha espera.
Existen algunas simples acciones que pueden tomarse para lograr recuperar la paciencia:
- Aceptar que somos impacientes
- Encontrar lo que nos vuelve inquietos
- Dejar de tener todo bajo control
- Organizar las prioridades
- Planear cada paso a dar
- Buscar formas de descargar la ansiedad
En definitiva, practicar la paciencia es primordial para alejar el estrés que el mundo digital nos crea y reforzarla es muy importante en esta época, tanto para la vida personal como la profesional.